miércoles, 18 de junio de 2008

El fuego del interior-cap. 03-

Una hermosa joven pelirroja bajo del carro tirado por caballos blancos, que se estaciono en frente de una mansión de tres pisos, su fina arquitectura inglesa contrastaba con el espeso bosque que había a su alrededor. La dulce melodía de los violines llego a los oídos de la muchacha, la cual sonrió y se dispuso a entrar.
Abrio enormemente sus ojos al ver el salon donde se encontraba, este estaba totalmente iluminado y sus paredes estaban cubiertas de un fino mármol blanco, pero esa no era lo que la sorprendió sino que el salón estaba decorado como si estuviera en la mismísima cuidad de Paris. Sonrió sabia que su amiga no repararía en gastos y también sabia que en esa misma ciudad ella había conocido el amor de su vida, el padre de sus hijos pero el ya no estaba había partido hacia la guerra y allí murió en manos del enemigo. A veces la envidiaba, ella había conocido el amor que le dio dos maravillosos soles.
Como le hubiera gustado a ella enamorarse, un hombre que la ame como es y por quien es, un príncipe azul que la rescate de toda esta farsa. Se reía de sus propios pensamientos, ella nunca encontraría el amor, no después de lo que le paso ahí se dio cuenta que la vida no es todo color de rosa. Un grito la interrumpió, busco con la mirada la persona que la llamaba y no tardo en encontrarla.
-Duplica! Me alegra encontrarte-
-Misty que alegría que hayas venido-la tomo de las manos-no sabes cuanto he esperado este día-
-por lo que veo no has reparado en gastos-
-jaja... si pero te vas a sorprender todos los días, por que cada día va a haber una decoración diferente-
-pues esperare-la pelirroja le mostró una de sus encantadoras sonrisas-¿y los niños? ¿Donde están? No los veo por ningún lado-
-ah... ellos están en su habitación no creo de que sea conveniente de que estén en la fiesta. Ven quiero presentarte a una persona, aunque creo que ya la conoces-Duplica la agarro de las manos y la encamino, bordearon todo el salón, y pasaron hacia uno mas pequeño, pero este estaba decorado con alfrombas persas y retratos familiares.
Había un pequeño grupo de personas mayormente hombres en el cual discutían seguramente de política. Pero había un en especial que le llamaba la atención a Misty, y si era lo que creía era mejor salir de ese lugar.
-no Duplica no quiero ir!- decía cierta pelirroja que tironeaba para poder escapar.
-¿Por qué no?-pregunto con cierto deje de diversión.
-porque no quiero y ya!!- mientras se soltaba.
-¿y por que no quiere quedarse, miladi?-pregunto una diferente voz que provenía de cierto trigueño.
-porque no puedo toler...-pero no pudo seguir ya que fue interrumpida
-por que Mist tiene unos deseos enormes de bailar no?- interrumpio la mujer de cabellos verdes sabiendo que ocurriria si no intervenia.
-en ese entonces yo podria servirle de ayuda-comento Ash mientras se acercaba hacia ella.
-no lo creo- alzando una mano para que parara- necesito tomar aire, si me permiten-y salio antes de que pudieran acotar algo. Sin mas remedio tuvo que salir a unos de los balcones.


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Estaba apoyada en el barendal, mientras recordaba los sucesos anteriores. por que a ella, cada fiesta a la que iba ahi el se encontraba, la seguia con la mirada por donde fuera como si fuera una presa a la cual estaba acechando. lo odiaba con toda su alma y el como si nada. de repente sintio como alguien se acercaba a ella, rapidamente se volteo.
Se sintio desfallecer no lo podia creer, el, el causante de la mayoria de sus pesadillas en su adolecencia estaba en frente suyo, por culpa de ese hombre ella le temia... no, no podia ser seguro era un sueño malo que pronto se despertaria, pero por que no se iba. pero era verdad ahi estaba seguia siendo alto su cabello verde oscuro un poco mas largo, pero que igual con los años le daba un aire de maldad, sus ojos marrones obscuros la miraban de arriba hacia abajo deleitandose con su figura y en la comisura de sus labios aparecia una hipocrita sonrisa.
-Usted-chillo Misty en cuanto pudo recobrarse de la sorpresa.
-veo que te has convertido en toda una mujer, Misty-decia mientras se acercaba hacia ella despacio.
-vayase!! no lo quiero ver nunca mas en mi vida!! alejese!!-estaba aterrada retrocedia lo mas que podia, pero el se acercaba, no tenia escapatoria.
-hay Misty tu siempre de tan buen humor-le dijo ironicamente-por que no recordamos los viejos tiempos-alzo una mano para tocarla, pero justamente entraban una pareja.Misty no perdio oportunidad y salio rapidamente de ahi, como si hubiese sido ayer los recuerdos que segun ella habia podido olvidar volvian a su mente y mas sabiendo que ese hombre, el conde Sketchit, se encontraba en el mismo lugar que ella, pensar que le podria hacer lo mismo. Sentia helar su sangre,lo que necesitaba era salir corriendo de alli, ahora mismo.

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