-El fuego del interior-cap. 02

No podía quitarle los ojos de encima, estaba tan hermosa. Ese vestido que traía puesto, le quedaba al cuerpo marcando sus finas curvas. Los rayos del sol hacían que su cabello pareciera fuego ardiendo. Cada paso que daba se acercaba mas a ella y podía sentir su perfume que lo hacia sentirse tensionado.
-¿divirtiéndose miladi-pregunto Ash cerca de su oído, lo que provoco que Misty se sobresaltara.
-ah es usted-dijo con deje de desgano.
-me ha llegado un comentario de usted miladi y mío-comento Ash alejándose por fin de Misty.
-¿¡QUE!?-grito Misty, al ver que llamo la atención bajo la voz-¿usted y mío?-
-si me han dicho que me odia milady-
-ah eso no me diga que alguien le tubo que venir con un chisme para que usted se de cuenta-
-si y ya le dije que no me trate de usted me hace sentir un anciano, pero dígame porque me odia-pregunto Ash acortando un poco la distancia que tenia con ella.
-pero para que lo trate de vos hay que tener confianza y yo con usted no la tengo-dijo una Misty que sentía nerviosa de tenerlo tan cerca, a lo que se corrió para poder salir de su pequeña cárcel.
-pero todavía no contestas mi pregunta ¿porque me odias?- insistió de nuevo Ash.
-esta bien-suspiro ese hombre la estaba hartando- primero es un mujeriego, segundo odio su carácter altanero, tercero el mundo no esta a sus pies y cuarto lo d-e-t-e-s-t-o. Haber si lo entendió y si me disculpa me tengo que ir ya anocheció no me gustaría que las malas lenguas me asocien con usted-Misty partió dejando al joven muy sorprendido, pero al cabo de un rato apareció una sonrisa en los labios de el.
-me encanta tu carácter-

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-Misty, te anduve buscando por todos lados ¿Dónde estabas?-le pregunto un hombre, su cabello totalmente blanco denotaba su edad.
-afuera en aquel balcón contemplando la noche-justo en el momento en el que le señalo el lugar donde había estado, salía de ahí Ash.
-veo que no estabas sola-
-he tenido una plática poco entretenida con el señor Ketchum-
-¿te parece guapo?-pregunto divertido su padre.
-papa no empieces-
-Misty tus hermanas ya están casadas, tu eres la única que falta-
-padre por favor-pidió Misty. Mientras tomaba el brazo que le ofrecía su padre, este la guiaba hacia la salida, al llegar al fin de la vereda un carro tirado por dos caballos.
-hija antes de que muera me gustaría verte casada y con una familia, rechazaste a todos los pretendientes que han venido a presentarse ante ti-
-hombres caza fortunas… yo no les importo para nada-
-Misty prométeme que vas a fijarte en alguien en dos meses sino nunca más te voy a dirigir la palabra-
-padre…yo-el hombre la tomo de las manos para darse fuerza por lo que iba a decirle a continuación.
-hija falta poco para que me muer…-
-esta bien, esta bien pero con una condición-
-¿Cuál?-
-que subamos rápido al carruaje me estoy muriendo de frió- esto provoco que el hombre se riera.

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-¿Qué te pasa Ash?-le pregunto un joven moreno de ojos achinados.
-¿Qué?-
-te hice una pregunta sobre lo que tengo que hacer con los negocios que mantengo con mis padres y tú estas como ido-
-nada, nada estaba buscando a… no viste a el conde Waterflower-
-si se fue hace más de media hora con su hija-
-con razón no la encuentro por ningún lado-murmuro por lo bajo Ash.
-¿Qué dijiste?-
-nada nada-
-la condesa Caylor te ha estado mirando hace rato-
-¿así? Le he enviado un collar de perlas, para que se sienta mejor por la muerte de su esposo.
-pobre se debe sentir sola-
-es demasiado joven como para estar sola-
-se esta acercando-
Ash se voltio para poder ampliar su campo de imagen, era hermosa de tez blanca, pelo negro, alta, fina, ojos marrones y no sobrepasaba los treinta. Pero ella no tenia un cabello de color fuego, unos ojos como el mar que le gustaría hundirse en el, y una figura pequeña pero imponente. Ella no se parecía en nada en aquella pelirroja que lo dejaba a veces sin dormir.
-buenas noches señores-
-buenas-contesto Ash besándole la mano que ella le había ofrecido.
-buenas noches, condesa-haciendo lo mismo que su amigo-con su permiso me retiro-.
-le gusto el collar que le mande-
-o si muy amable de su parte señor Ketchum-
-llámame Ash por favor-
-esta bien Ash- le dedico una sonrisa-sabes hace una semana termino mi periodo de luto. Las noches son largas y frías sin el, me siento tan sola-
-quiere que la acompañe hasta su casa así no siente sola aunque sea en el camino-
-no, me gustaría conocer su nuevo hogar me han dicho que por fin se fue ha vivir solo-
-como vuelan los chismes-lo que provoco que ella se riera, el ofreció un brazo para conducirla hasta su carruaje que ya estaba ahí esperando.
-primero usted condesa-
-que caballero-
-de los mejores-.

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-señorita alguien la busca-
-Ojala que no sea otro caza fortuna-comento Misty, lo que provoco que la sirvienta se riera. Bajo por unas escaleras de mármol hasta llegar el salón, este estaba adornado por cuadros de seguramente antepasados de ella. Al llegar a la recepción se encontró con una mujer de cabellos verdes.
-no lo puedo creer Duplica ¿Qué haces aquí?-
-Misty oh como te extrañe amiga mía-
-¿pero que haces aquí? ¿Y los niños?
-vine a invitarte a la fiesta que haré como para estrenar mi nueva casa-dijo mientras le entregaba un sobre-espero que vayas, bueno me tengo que ir me faltan muchas invitaciones que entregar-decía mientras se paraba y se dirigía hacia la salida.
-ah otra cosa-comento alegre Duplica mientras salía de aquella habitación-Ash también viene-
-maldición-comento Misty por lo bajo. Leyó la tarjeta la fiesta duraba una semana y se celebraría en medio del bosque verde, según decían que la mansión que había construido Duplica no se podía comparar ni con el palacio del rey. Una semana, una semana en la que el podría sacar se sus casillas como últimamente lo viene haciendo.