lunes, 4 de agosto de 2008

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Correr, lo único que pasaba por su mente era correr. Quería alejarse de todo aquello que le habían engañado, no sabia en donde estaba ni hacia donde se dirigía. Ya no le importaba nada. Se detuvo, necesitaba recuperar el aire, hacia horas que corría. Miro a su alrededor y se encontró en medio del bosque. Tenia rasguños por todo el cuerpo y su vestido ya no estaba implacable como en unas horas antes, estaba sucio y en algunas partes rasgado.
De repente se sintió desfallecer, la vista se le nublo, no aguanto más y callo al piso rendida, las lágrimas asomaron en sus orbes verde azulados. No aguanto más y libero todo ese sufrimiento que sentía en ese momento.
Como si le hubieran golpeado en la cabeza, los recuerdos resurgieron en su mente.

Flasback

-Señorita Waterflower, usted no padece ninguna enfermedad solamente esta embarazada-


-Delia, ¿no ha visto a Ash?-le pregunto a la mujer que había sido su madre y en pocas se convertiría oficialmente en su suegra.
-No… emm… de seguro debe estar con Tracey arreglando los últimos detalles para la boda- decía la mujer mientras le regalaba una de sus tantas calidas sonrisas.
-OH.. Entonces lo voy a buscar- y sin más se dio la vuelta para ir a buscarlo y comunicarle la noticia.

Llego al salón donde mañana se celebraría su casamiento con Ash. Ella quería algo sencillo, pero el había dicho que esas cosas pasaban una sola vez en la vida y había que disfrutarlas al máximo. El salón estaba decorado con estatuas, flores, velas que no había, Ash no había reparado en gastos.
Lo busco con la mirada y lo encontró rápidamente, pensar que cuando eran chicos ella le ganada en estatura y ahora el la sobrepasaba a ella. Pero algo llamo su atención, acaso estaba discutiendo con Tracey aunque estaba lejos algunas palabras llegaron a su oído.
-Ya Ash acaba con toda esta farsa y díselo de una buena vez-
-No me atrevo-
-Entonces se lo diré yo…-
-¿Y que lo que tienen que decirme?-pregunto Misty a los dos chicos.
-Nada amor, ¿no cierto Tray?-pero como única respuesta obtuvo una mirada de ¿reproche?

No lo encontraba por ningún lado, faltaba exactamente dos horas para su casamiento y el desaparecía así de la nada. Quería verlo antes de la boda, tocarlo, sentirlo cerca suyo, besarlo para poder verificar que ese momento que iban a vivir no era una jugarreta de su cabeza.
Unas voces provenientes de una habitación cercana la sacaron de sus pensamientos. Se asomo por la puerta sin hacer ruido y lo que encontró la shoqueo por completo. Al fin lo había encontrado, pero todo lo que ella quería hacer con el, el se lo estaba haciendo a la que se hacia llamar su mejor amiga Dawn, la besaba como la había besado alguna vez a ella, exploraba su cuerpo como muchas veces se lo hacia a ella en noches que se sentía única, completa y amada. Su cuerpo reacciono instintivamente corrió por el salón para poder huir, pero su mente y corazón se quedaron en esa habitación junto con aquellas imágenes. Ni siquiera escucho a sus hermanas cuando le gritaron, salio corriendo hacia el exterior solamente quería alejarse de ahí.


Había tomado una decisión, comenzaría una nueva vida con su hijo, lo criaría sola, le daría todo el amor que su padre no supo aprovechar y estaba segura que no le mentiría, siempre le diría la verdad aunque sea dolorosa. Una nueva Misty, si una nueva Misty solamente se dedicaría a su hijo.

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